¿Le estás dedicando más tiempo a tu trabajo que a tus amistades?
¿Quizás tu mente está distraída normalmente haciendo que te cueste perseverar en los objetivo en tu vida?
¿Tendemos a ser rudos y competitivos en el trabajo y nos cuesta conectar con la tolerancia y cariño en lo familiar?
¿Cómo encontrar el equilibrio entre los diferentes aspectos de nuestra vida y de nosotros mismos?
En las últimas semanas siento que algo en mi interior necesita espacio, me siento a meditar y observar todo ese flujo de pensamiento y emociones como una tormenta que ocupan mi mente. Y esa misma reestructuración interna me lleva inexorablemente a reestructurar lo externo. El soltar algo que ya no necesito para dejar surgir lo nuevo. Un ciclo que se repite una y otra vez en la vida con más o menos frecuencia. ¿Acaso vivir no es ese fluir de ciclo trás ciclo, un reajustarnos constantemente, como hacemos al construir cada una de las asanas; crearlas, mantenerlas, disolverlas... como el shiva danzante de tandava, la danza de creación, disolución, ocultamiento, resurgimiento y manifestación?.
Mi primera maestra de yoga, entre otras muchas cosas me regaló una frase que se me grabó a fuego en el corazón y me ha acompañado desde entonces a cada paso de mi práctica y de mi vida: "El equilibrio no se mantiene se busca constantemente" Resume lo que significa la práctica de Yoga, encontrar el equilibrio entre las acciones, el movimiento, la respiración... constantemente.
Cuando en una postura de yoga llevamos todo el potencial hacia una parte de esa postura, el resto del cuerpo colapsa. Tenemos que vernos a nosotros mismos como un todo integral y que el cuerpo, la respiración, el enfoque de nuestra mente y la actitud se equilibren, que el asana encuentre su balance, dando espacio de nuevo a esas zonas que han colapsado al llevar la atención a otras partes de nuestro cuerpo y encontrar el equilibrio perfecto entre comodidad (sukha) y estabilidad (stira) accediendo de esta forma al estado de dicha del momento presente (citananda).
¿No queremos lo mismo en nuestra vida?
Una antigua leyenda de la tradición cuenta que Shiva, la Consciencia Absoluta, para poder experimentar su propia naturaleza llena de dicha, se revela a sí mismo manifestándose. El Uno decide dividirse en muchos para experimentar todas sus caras, igual que nosotros nos experimentamos a nosotros mismos en diferentes facetas. Pero cada pulsación del Universo (spanda), nos devuelve más firmemente al lugar donde pertenecemos, al corazón. La morada de shiva desde donde el universo se repliega y despliega.
Shiva, la Consciencia Absoluta, es tanto un asceta inmóvil que reposa en el centro del Universo (mandala) como un danzante que baila cada partícula de la Creación. Lo Absoluto trasciende todos los conceptos del bien y el mal, vida y muerte... porque está más allá del tiempo.
Este proceso está asociado al yoga. Y, ciertamente Shiva es el símbolo supremo del yoga. Su simbolismo se entronca en la figura del Maestro Original, la sabiduría innata que llevas dentro.
Sea a donde sea que dances, te toque experimentar lo que te toque en esta etapa de tu vida, recuerda dónde esta tu centro, y así encontraremos el equilibrio constantemente.
Este viernes de luna creciente, te invitamos a acompañarnos en el Hebolario Menta de San Pedro en una clase de Yoga basada en posturas de Equilibrio de pie, hasta cabeza pasando por equilibrio sobre brazos, desde muladhara chakra raíz hasta sahasrara chakra corona, experimentando como pulsamos constantemente en busca del balance a través de los principios universales de alineamiento corporal, cada postura se convierte en un reajuste hacia nuestro centro y desde ese centro.
Viernes 17 de Mayo: de 20h. a 21.30h. - 15 € la sesión
Confirma tu plaza con Anabel: 653 584 899
Todos los niveles son bienvenidos
